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domingo, 14 de febrero de 2016

EPILOGO

Tienen razón cuando dicen que las horas pasan volando, incluido los días.

El gran día llego en un abrir y cerrar de ojos. 

Su madre se casaba, aun no se lo podía creer por muchas veces que asomase la cabeza por la ventana del hotel y viese frente a la playa todo allí organizado.

Camino una vez mas hacia el espejo y se miro una vez mas. Llevaba un vestido de cuello de princesa, justo en la cintura y con un vuelo precioso que le llegaba hasta las rodillas, color rosa palo. Era un vestido precioso. Su pelo lo llevaba recogido en un simple pero elegante recogido italiano.

Oyó como alguien llamaba a la puerta.

Y no es que fuese adivina, pero antes de abrirla ya sabia quien llamaba. Por eso, lo recibió con su mejor sonrisa.

Dani: ¿Preparada? ~Le pregunto mientras le daba un beso.

Ella le echo una ojeada muy directa a su traje. Era de un azul marino único, parecía que ese color había sido especialmente creado para él, ya que hacía que sus ojos pareciesen aun mas azules. 
Después su pelo, dios su pelo, podría estar todo el día acariciándolo, lo tenia perfectamente peinado hacia atrás de una forma un tanto sexy.

Zaida: Si es contigo, siempre. ~Entrelazando su mano con la de él.

Con la otra mano cerro la puerta de la habitación y ambos comenzaron a caminar hacia el ascensor.
Pulsaron el botón.  y el ascensor enseguida abrió sus puertas ante ellos. Entraron. Eran los únicos.

Dani: Me encantan las bodas, se respira tanto amor. ~Le comento.

Zaida: Eres un romanticon. ~Le respondió mientras apoyaba su cabeza en el hombro de él~, sabes que, algún día seras tu el que me espere allí, y yo caminare hacia ti con mi hermoso vestido blanco... ¿Te lo has imaginado alguna vez?

Dani la miro de reojo y le sonrió.

Dani: Demasiadas veces.

Zaida: Yo también.

Ella se acerco a él y lo beso. 

Dani: ¿Y a la pregunta que responderías? ~Le pregunto bromeando.

Zaida: Si quiero, lo quiero para toda la vida. ¿Y tu que dirías?

Dani: Si quiero, pero no para toda la vida.

Zaida frunció el ceño. Él la acaricio la mejilla.

Dani: No, por que te quiero en todas y cada una de las vidas que tenga que vivir. Mi amor.








No sé que sera. Destino, casualidad, cupido, llamemoslo "X". 

Pero en el mundo existen millones de mitades que buscan a su igual.

Dos mitades que se buscan sin fin. 

Y que tarde o temprano siempre, se acaban encontrando.

Solo hay que abrir los ojos y saber ver a esa persona, por que muchas veces la tenemos al lado.

Y tú, ¿Has encontrado a tu mitad?

jueves, 5 de noviembre de 2015

Nueva novela -> ECHANDOTE DE MENOS



¡Hola chicas! 

Hoy me paso para informaros de que he iniciado una nueva novela junto con una amiga, por lo que nos haría mucha ilusión que os pasaseis y nos dieseis vuestra opinión.

http://echandotdemenos.blogspot.com.es/

Darle una oportunidad, estoy segura que os puede acabar gustando. 




domingo, 1 de noviembre de 2015

Capítulo 91.

Cuando despierta mira el reloj que hay junto a la mesilla, son más de las 4 de la tarde. Sale de la cama y sigilosamente se dirige al baño, al mirarse al espejo se da cuenta de que tiene unas pintas horribles, por lo que intenta deshacerse de los resto del maquillaje de la noche y peinarse un poco el pelo. La cosa no es que cambie mucho pero al menos no tiene tan mal aspecto.

Por fin se arma de valor y sale del baño. Todo está en silencio. Va hacia la cocina y allí se encuentra a un Daniel con el pelo revuelto y con la ropa de la noche anterior.

Dani: Hola ~Musita al verla entrar.

Zaida también lo saluda pero susurrando.

Él está haciendo un par de tostadas y unos cafés, Zaida nada más ves las tostadas le empiezan a sonar las tripas. Dani lo lleva todo a la mesa y allí comienzan a desayunar en silencio. No pronuncian 
palabra, ni si quiera se miran.

Dani: Eres mi amor, lo fuiste desde la primera vez que te vi, ahora no sé cómo convencerte de que me importas… ~Comienza a decir.

Zaida levanta la vista de su taza de café y lo mira.

Zaida: Yo solo quiero que dejemos todo lo malo atrás, los dos hemos cometidos errores, pero a mí ya eso no me importa, porque me gustas. Me gusta tu pelo revuelto de recién levantado, me gusta cómo me miras disimuladamente, tus manías… Eres el amor de mi vida. Y si queremos que todo vaya bien solo tenemos que olvidarnos de demás.

Dani: Olvidar no es fácil a veces… ~Susurra mientras se levanta con su taza para llevarla a la cocina.

Zaida lo sigue.

Zaida: Todo se puede si se quiere de verdad. ~Le responde seria.

Dani deja la taza en el lavavajillas.

Dani: Todo se puede si se quiere de verdad ~Ríe un poco.

Zaida: ¿Qué es lo que te hace gracia?

Dani: Yo te quiero a ti y sin embargo cada paso que doy siento que estas más lejos. A veces pienso que quizás todo fue un error, una confusión de los dos y que nunca debimos empezar con esto. Solo lo hacemos daño. Esto no debe de ser amor, el amor no está compuesto solo de dolor, lagrimas…

Zaida se acerca a Dani. Sin previo aviso lo besa, ligero y colmado de sentimientos. Dani lo acepta. Después ella lo abraza y apoya su cabeza en el pecho de él.

Zaida: Cuando nos besamos el corazón no miente. ~Entonces levanta la cabeza de su pecho y lo mira. Sus miradas se encuentran~,  Eres el amor de mi vida cuantas veces te lo tengo que decir, por favor dime que no sientes nada cuando te abrazo, dime que tu corazón no late más fuerte al sentir mi cuerpo junto al tuyo, mírame a los ojos y dímelo, dímelo por favor. Te amo ¿no lo sientes?

Él vuelve apartar la mirada.

Eso a Zaida le sirve como respuesta. Suelta a Dani y sale de la cocina para entrar en la habitación de Dani y allí recoger sus 
tacones y salir de allí.

Estaba claro que había sido un error volver a Madrid, ya no le quedaba nada allí. No podría volver a salir con sus amigas ya que eso conllevaría a verlo a él. Nada la ataba a Madrid. Nada. Se puso los tacones y pisando fuerte y decidida caminaba para salir de allí. 
Le importaba un comino que no tuviera llaves.

Pero nada más salir por la puerta de la habitación se encontró con 
Dani apoyado en la pared enfrente de ella.

Zaida: Me voy. ~Fue lo único que logro pronunciar.

Dani: No. ~Muy serio.

Zaida: Dani ya hemos hablado de lo que teníamos que hablar, todo está claro…

Dani da tres pasos y ya están respirando el mismo aire.

Dani: Te amo. Siempre lo he hecho y no creo que pueda dejar de hacerlo. Por eso no pienso permitir que te vayas de esta casa sin saberlo.

Se besan. Entre beso y beso Dani nada más sabe repetir “Te amo”.

Fueron encaminándose hacia la cama, se tumbaron y cuando estaban a punto de desvestirse algo cerca de la entre pierna de Dani comenzó a vibrar.

Ella se echa a reír y él se quita de encima de Zaida para poder sacar el móvil.

Zaida mira divertida cada uno de los movimientos del rostro de Dani que parece divertido con aquella llamada. Su sonrisa es única.
Cuando por fin cuelga.

Zaida: ¿Quién era?

Dani: Tu mama.

Zaida: ¿y para que te ha llamado?

Dani: Quiere que te diga que tienes que cuanto antes porque la tienes que ayudar con la boda y que sabe que estas aquí.

Zaida: Ya da por hecho que no hemos reconciliados

Dani empieza a darle besos por el cuello.

Dani: ¿Y no lo hemos hecho?

Zaida: Casi…

Dani: Se a lo que te refieres ~Volviendo a colocarse como antes.


Zaida ríe mientras le quita la camiseta a Dani.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Capitulo.90

Para Zaida cada vez era más difícil ignorar a Dani.

Pero tenía que ser fuerte.

Le saco las llaves del bolsillo lo más rápido posible, en cuanto las tuvo en la mano aparto con cuidado a Dani para que la dejase abrir la puerta.

Abrió la puerta rápidamente y lo ayudo a él a entrar.

La casa estaba totalmente cambiada, es como si acabase de entrar en la casa de un desconocido. Eso sí, seguía teniendo el típico toque 
que hacía que supieras que allí vivía él.

Dani fue directo al sofá en forma de L de color turquesa que estaba en el centro del salón.

Zaida: ¿Dónde tienes las copia de las llaves que te di? ~Le pregunto sin siquiera mirarlo.

Dani me mira gracioso.

Dani: Pueees… La verdad, es que no me acuerdo donde las he puesto.

Zaida: Intenta acordarte por favor ~Le digo sentándome en el sofá a su lado.

Él se sienta un poco más cerca de mí.

Dani: También tienes la opción de quedarte aquí, ¿lo sabes? ~Me dice casi en un susurro.

Entonces lo miro, tiene los ojos tan azules como los recordaba. Me muerdo el labio inferior y noto como él se relame sus labios. Me dan ganas de reír pero me retengo. Sin que se lo espere me levanto rápidamente y comienzo a dar vuelta  por el salón observando cada detalle. Él también se levanta y me sigue.

Zaida: Me gusta cómo has decorado esto. ~Mirando uno de los nuevos muebles.


Dani me coge del brazo y me gira para mirarme a los ojos. Acorta distancia y me acaricia la mejilla. Se me eriza la piel con su caricia. Se va a acercando cada vez más, puedo sentir su aliento mezclándose con el mío. Sus labios están a punto de rozar los míos, pero entonces yo rompo a reír y a aplaudir, me aparto de él.

Zaida: ¡Bravo! ~Mientras aplaude~, Eres muy bueno eh, casi consigues engañarme, pero se te olvida que te conozco demasiado.

Dani: ¿De qué me estás hablando?

Zaida: Ains Dani, Dani tu no estas borracho. No me tomes por tonta por favor. ~Cruzándome de brazos.

Él se queda en silencio.

Zaida: Pero sabes que, me alegro de que no lo estés por que al menos podremos hablar cara a cara.

Dani: Yo no quiero hablar de nada ~Responde serio.

Zaida: Muy bien ~Encogiéndose de brazos~, Pues me voy.

Zaida se dirige hacia la puerta, ya está girando el pomo de la puerta cuando le oye decir.

Dani: Te recuerdo que no tienes llaves…

Zaida: ¡Me da igual!

Sale de la casa y se dispone a bajar por las escaleras pero entonces él la agarra del brazo y la detiene.

Zaida: ¡SUELTAME! ~Le grito a la cara.

Dani: No voy a permitir que te vayas tu sola por ahí.

Zaida: Como si te importase acaso. Tu no me quieres.

Dani la obliga a entra en la casa. Y echa la llave a la puerta para que no pueda salir.

Dani: ¿No querías hablar?

Zaida: Contigo ya no quiero nada, eres un estúpido, ojala nunca te hubiera conocido, eres lo peor que me ha podido pasar en la vida.

Dani: Zaida cálmate…

Zaida: ¿Qué me calme? ¿Ahora vienes a preocuparte por mí? ~Ríe falsamente~, no sabes ni la mitad de lo mal que lo he pasado, así que no vengas a decirme que me calme. Y abre esa puta puerta.

Dani: ¡DEJA DE HABLARME DE ESA MANERA O ATENTE A LAS CONSECUENCIAS! ~Mientras avanza unos pasos hacia donde ella esta.

Zaida se pone enfrente de él y empieza a darle pequeños empujones.

Zaida: ¡¿Y QUE ME VAS A HACER?! ¿¡ME VAS A PEGAR!? ¡YA SABES QUE NO TE TENGO MIEDO!

Dani: Ahora veras. ~Con una mano la agarra las dos manos y con la otra la coge de la nuca obligándola a no moverse y entonces la besa.

Ella forcejea para poder separase de el, pero no puedo la tiene bien sujeta. Lo que hace que al final se rinda al beso. Cuando terminan de besarse, Dani por fin la suelta. Ella se aleja de él con la cabeza agachada.

Zaida: Tu sabias que estaba en Madrid, que te estaba buscando, ¿Por qué no querias que te encontrase? ¿Por qué has dejado que lo pasase tan mal? ¿Y por qué has aparecido hoy para volver a romperme?

Dani: Desde el primer momento que viniste a Madrid yo ya sabía que estaba aquí, tú me echaste de tu vida, sé que lo has pasado muy mal porque he estado pendiente de todo lo que hacías, ya no podía contenerme necesitaba verte y por eso esta noche he ido donde 
estabas.

Zaida: Yo… yo venía a perdonarte.

Dani: ¿Ya no quieres perdonarme?

Zaida: Es que son tantas cosas… Me siento confundida, muy sola.

Dani: Sola no estas.

Se quedan en silencio.

Dani: Quédate a dormir, no son horas para hablar esto. Tú dormirás en mi cama y yo en el sofá. Por la mañana hablamos ¿vale?

Se lo piensa dos veces pero al final asiente.

jueves, 2 de julio de 2015

Capitulo.89

Capitulo.89

Tomás: ¿Dani? ¿Tu Dani? Ese que no quería se encontrado por ti.

Zaida asintió cabizbaja. Toda su fortaleza acababa de esfumarse con la aparición de Dani. Empezaba a ponerse nerviosa, las manos le temblaban. Cerró los ojos como cual niña pequeña que quiere que su miedo desaparezca.

Tomás se dio cuenta de todo y enseguida le dio un abrazo a su amiga.

Tomás: Hey tranquila, respira, mantente fuerte porque tú lo eres y lo sabes, así que ni se te ocurra ponerte a llorar y mucho menos por un tío, tu vales mucho, te has soltado el pelo, te has vestido de reina, te has pintado y te has subido a unos taconazos porque eres increíble aun después de todo lo que has pasado y puedes torear a cualquiera porque eres bellísima. ~Sintió como ella sonreía sobre su pecho~, lo que deberías hacer para demostrarle que has pasado página o que al menos lo estas intentando es enseñarle que sin él estas bien. Deberías ir allí y con tus ovarios sonreírle con esa hermosa sonrisa que tienes, y hazle arrepentirse de no verla todas las mañanas al despertar el resto de su puta vida. Debe de ser muy estúpido si deja escapar una chica como tú.

Zaida se apartó de Tomás-

Zaida: Eres único ¿lo sabias? ~Mientras le mostraba una sonrisa.

Tomás: Algo me han dicho ~Mientras le devolvía la sonrisa.

Zaida: Voy para allá, no te pierdas mucho ehh ligón.


Tomas: ¿A dónde voy a ir yo sin ti? ~Comento mientras se perdía entre la gente.

Mientras caminaba hacia donde todos se encontraban, observaba a Dani.Llevaba sus típicos vaqueros que tan bien le sentaba y una camisa la cual había decidido dejar medio desabrochada para mostrar su torso. Estaba tan sexy.

David se dio cuenta de que se acercaba hacia ellos por lo que aviso al resto, cuando ya apenas estaba a un par de metros todos la contemplaban.

Zaida: ¿Qué tal lleváis la noche? ~Les pregunto con su mejor sonrisa.

La mayoría respondieron pero se podía notar la tensión que estaban pasando a aquella situación. A Zaida le estaba causando todo aquello incluso un poco de gracia después de todo.

Soltó una risita de orgullo. Entonces desvió su mirada hacia Dani.

Zaida: Hombre Dani si hasta tú has venido ~Le dio dos besos a modo de saludo.

La cara de Dani era un cuadro.

Dani: S-si acabo  de llegar.

Zaida: Pues te deseo buena noche, yo me voy yendo que me debe de estar esperando mi amigo para echarnos unos bailes. ~Le guiño un ojo para confundirlo aún más ~,Chao loquitos beber mucho y hacer muchas locuras.

La cosa había sido corta porque no sabía que más decirles, pero sorprenderlos los había sorprendido.

Y sobre todo el consejo de tomas había sido genial porque durante toda la noche no le quito ojo a Zaida.

Y se unió a Tomás en la pista para perrear juntos a mas no poder.

                       *** *** ***

Iban de regreso a casa. Eran las 6 y pico de la mañana, Y para ser sinceros se lo habían pasado de puta madre sin contar con los altibajos que ambos habían sufrido durante la noche.

Zaida: Hay que quedar más a menudo ~Sugirió.

Tomas: Si es que nunca me llamas capulla.

Zaida: es que he estado muy ocupada, pero te prometo que nos veremos más a menudo.

Tomas: No sé yo si fiarme de una rubia ~Bromeo.

Zaida le dio un abrazo a modo de despedida ya que él vivía en la zona opuesta a la de ella.

Zaida: Ya sabes que yo soy la excepción de cualquier caso.

Ambos reanudaron su paso hacia sus respectivas casas con una amplia sonrisa.



Cuando a Zaida ya apenas le faltaban unas manzanas para llegar a casa, a lo lejos diviso a 3 chicos que le resultaban muy familiares. Carlos, Álvaro y Dani. Los dos primeros ayudaban a Dani ya que iba más bebido de la cuenta. Ambos lo ayudaban a que mantuviera el equilibrio.

Zaida se detuvo para esperarlos.

Cuando los chicos estaban lo suficiente cerca como para oírla.

Zaida: Pues sí que habéis aprovechado la noche ~Bromeo.

Carlos: Algunos más que otros la verdad ~Mirando de reojo a Dani.

Zaida: ¿Tanto ha bebido?

Álvaro: Hombre te puedes hacer una idea si te digo que se ha puesto a bailar el Paquito el chocolatero

Zaida se echó a reír al imaginárselo.

Carlos: Y lo peor de todo no es eso, después quería iniciar una conga.

Zaida: Vamos que va feliz el niño ~Hizo una pausa~, ¿Y que lo lleváis a su casa?

Carlos: No nos queda otra.

Zaida: ¿Y por qué lo lleváis al piso? ¿No se había mudado?

Álvaro: Que va, solo estaba redecorándola.

Al escuchar aquello sintió un gran alivio.

No tardaron mucho más en llegar al piso.

El portal estaba abierto por lo que no tuvieron que usar las llaves para entrar.

Carlos: ¿Zaida lo puedes acompañar tu hasta arriba y abrirle la puerta? Es que ya se nos ha hecho muy tarde.

Zaida: Claro tranquilo yo lo subo.

Los chicos espero a que el ascensor bajase para ayudar a Dani a entrar. Zaida se despidió de ellos con dos besos y un hasta mañana antes de que la puerta del ascensor se cerrase.

Zaida se apoyó en la pared del ascensor. Había sido una noche completita.

Dani también estaba apoyado en la pared pero de espaldas a ella. De repente se giró con una gran agilidad para alguien que esta borracho.

Dani: Esta noche estas preciosa ~Dijo con una voz un tanto rara, seria debido al alcohol.

Zaida lo ignoro.

Llegaron a su planta y las puertas del ascensor se abrieron. Zaida paso el brazo de Dani alrededor de su cuello para ayudarlo a caminar.

Dani: mmm… me encanta como hueles ~Oliendo el perfume de su cuello.

Zaida se dio cuenta de que se había olvidado de algo, le había dado sus llaves a Tomás para que se las guardase y no se las había devuelto. Al menos Dani tenía una copia solo tendría que entrar con él a su casa y cogerlas.

Zaida: ¿Y tus llaves?

Dani: En el bolsillo de mi pantalón. ~En un tono un tanto sexy.

Zaida: Dámelas.

Dani: Cógelas tu misma ~Desafiándola con la mirada.

Zaida suspiro profundamente mientras se limitaba a meter su mano en el bolsillo izquierdo de Dani con la intención de coger las llaves. 
Él para ponérselo más difícil acorto distancia. Zaida podía sentir la respiración de el contra su mejilla.

Dani: Ambos sabemos que si entras vamos a acabar en la cama. ~Le susurró al oído.

miércoles, 1 de julio de 2015

Capitulo.88

 Capitulo.88 

Zaida se vistió con un vestido rojo precioso junto con unos taconazos de color beige. Su melena rubia la dejo suelta.                   

Se miró en el espejo por unos segundos y mientras se contemplaba sentía que le faltaba algo, pero no sabía el que. Se quedó mirándose hasta que  se miró los labios y entonces supo que era.

De un cajón del tocador cogió su barra de labios rojos.

Se pintó con una extrema precisión que demostraba el proceso de cambio que estaba sufriendo, ese proceso en el cual una niña se va convirtiendo poco a poco en una mujer con plena seguridad en sí misma.

Se echó un último vistazo antes de ir a abrir la puerta ya que habían llamado al timbre.

Tomas: Hola caracola ~La saludo mientras le daba un abrazo~, pero tu cada día estas más guapa ¿o qué?

Zaida: Hablo el que está cada vez más bueno ~Rio.

Tomas: Perdona chata, pero este cuerpo no se hace, así se nace. ~Ambos se echaron a reír.

                        *** *** ***

Tomás llevo a Zaida a un local que habían abierto hace nada, pero que su popularidad había subido como la espuma, allí iban a pasar el rato mucha gente muy conocida. Era un bar-disco en el que ponían muy buena música.

Zaida: Bueno y ¿qué tal andas de amoríos?

Tomás: Ains querida yo fatal desde que me dejo mi ex, hace apenas unas semanas, desde entonces estoy del revés ¿y tú?

Zaida: Pues solita estoy, Dani y yo nos dejamos y vine a buscarlo pero por lo que se ve él no quiere que lo encuentre, incluso se ha mudado.

Tomás: Jo que capullo.

Zaida: Ya no importa.

Cuando entraron en el local lo primero que hicieron fue ir a la barra a pedirse algo para tomar. Al poco tiempo se pusieron a bailar y a hacer el tonto. Se lo estaban pasando genial y Zaida por fin estaba consiguiendo dejar de pensar en Dani.

Tomás: Será hija de su madre ~Soltó mientras miraba hacía la barra.

Zaida que estaba bailando se detuvo al escucharle decir eso.

Zaida: ¿Qué pasa? ~Le pregunto mirando hacia donde él miraba~, ¿Hay que matar a alguien? ~Bromeo.

Tomás miro a Zaida.

Tomás: Mira hacia la barra, hacia la derecha, ¿ves a la morena?

Zaida asintió.

Tomas: es mi ex. La cabrona esta tan guapa como siempre.

Zaida: ¡Guau! Parece un Barbie.

Tomas: Si ~Sonrió torcidamente~, es perfecta.

Zaida: ¿Estas bien? Si quieres podemos irnos a otro sitio.

Tomas respiro profundamente antes de responder.

Tomas: No, ella ya es agua pasada.

Y volvió a sonreír como si la fiesta hubiera vuelto a empezar otra vez.

Comenzaron a bailar como si cada nota corriese por sus venas.

Las copas se les acabaron y volvieron a la barra a por más.

El camarero estaba al final de la barra atendiendo a una pandilla de amigos, lo llamaron un par de veces pero éste se quedó allí de charleta. Al ver que no les hacía caso se acercaron hacia donde él estaba.

Tomas: ¿Oye nos puedes atender? ~Le pregunto educadamente.

Camarero: Un momento.

Zaida ya se estaba a poner de mala leche. Le toco el hombro a uno de la pandilla con la que estaba hablando el camarero.

Zaida: ¿Blas? ~Miro al resto, que estaban todos salvo Álvaro y por supuesto Dani~, ¿Qué hacéis por aquí?

Blas: Hemos salido para dar una vuelta y tomar algo.

Zaida: Eso ya lo veo, me podríais haber avisado…

Silvia: Es que como hace poco que has salido del hospital.

Erika: Hemos pensado que lo mejor era que descansases.

Zaida: Vaya gracias por preocuparos ~Respondió en un tono un tanto irónico~, bueno me vuelvo con Tomás que está claro que el sí cuenta conmigo.

Daniela: Anda no te enfades tonta ~Dándole un abrazo~, mañana me paso por tu casa y hablamos.

Zaida se encogió de hombros.

Zaida: Tomas espérame por aquí cerca que voy al baño.

Tomás le guiño un ojo y se metió en la pista.

Zaida entro en el baño maldiciendo todo lo mal decible.

Se miró al espejo, y se dijo, da igual no van a arruinarme la noche, fuera malos rollos.

Volvió con Tomás que se encontraba sentado en un taburete junto a una mesa.

Tomas: ¿Qué tal llevas la noche rubita?

Zaida: La verdad es que bien ~le dio un sorbo a su copa~, pero aún puede mejorar.

Tomás rio.

Zaida lo miro y frunció el ceño mientras le sonreía.

Zaida: ¿De qué te ríes guapito de cara?

Tomas: Es que he visto a un buenorro que vamos, me he tenido que agarrar los calzoncillos porque si no se me iban a los suelos.

Zaida: Vaya anda que pierdes el tiempo, si ya le has echado el ojo a alguno y todo ~Riendo.

Tomás: Si y como soy buena gente y si no me equivoco creo que es tu tipo, por lo que te lo dejo todo para ti.

Zaida: No sé yo a ver, ¿dónde está ese don buenorro que me va a alegrar la noche?

Tomás sin cortarse ni un pelo lo señalo. Menos mal que es sitio estaba lo bastante lleno como para que se notase a quien señalaba.

Tomas: Es ese que se ha unido con los que has hablado antes.

Zaida: Ese-e es Dani.

sábado, 14 de marzo de 2015

Capitulo. 87

El corazón me iba a mil por hora, sentía que necesitaba más oxigeno del que mis pulmones estaban capacitados a obtener. Sentía una presión en el pecho y todo en la cabeza me daba vueltas, la habitación, cada palabra de Dani de aquella carta.

Las piernas me temblaban, no podía mantenerme en pie. No podía más, no podía con tanto sufrimiento. Me rendí, y me deje caer sobre mis rodillas llorando. Tenía la vista nublada, por las lágrimas y por el gran mareo que tenía. Sentía que me iba a dar algo.

Los parpados me empezaron a pesar, un extraño sueño se estaba apoderando de mí.

Y en ese instante, mirando hacia la puerta, me pareció ver a un Dani entrar muy preocupado al verme así y correr hacia mí.

Maldita imaginación la mía, me estaba llevando a la locura.

Cerré los ojos al no poder resistir más el sueño que se apoderaba de mí, lo último que escuche fue a alguien llamándome a gritos.

                             *** *** ***

Cuando desperté, me encontraba en una habitación completamente blanca.

Me mire las manos, en una de ellas, tenía puesto un gotero y en la otra un conector que controlaba mi pulso.

Estaba en el hospital.

Esta ya era la segunda vez en menos de dos meses, esto de visitar los hospitales se estaba haciendo todo un habito en mí.

La puerta de la habitación estaba entre abierta, desde donde estaba podía ver en el pasillo un doctor, hablando con dos personas, un hombre y una mujer, pero tal y como estaba la puerta no me permitía ver quiénes eran.

Tras varios minutos después, el doctor entro y con Andrea.

La mire confusa.

Andrea espero a que el doctor terminase de revisar que todo estaba bien y a que se fuese para hablar.

Andrea estaba a punto de hablar cuando la detuve.

Zaida: ¿Qué me ha pasado? ¿Me encontraste tú? ¿Quién estaba contigo ahí afuera? y ¿sabes algo de Dani?

Andrea negó con la cabeza.

Andrea: Haber lo primero tienes que estar tranquila. ~Respiro hondo~, Has tenido un fuerte ataque de ansiedad, tan fuerte que llegaste a desmayarte. Y si te encontré en el piso de Dani, me tenías preocupada y supuse que estarías allí.

Eleve una de mis cejas. Aun le quedaban más preguntas que responder.

Andrea: ¿Hay afuera? ~Dijo nerviosa~, Pues quien iba a estar, David. Y sobre Dani no hay noticia alguna.

Zaida frunce el ceño.

Andrea: El doctor ha dicho que te dará el alta esta tarde, mientras tanto intenta descansar.

                           *** *** ***

Cuando por fin salió del hospital, Andrea se empeñó en acompañarla a casa, incluso le pidió que se fuese con ella a casa, cosa a la cual Zaida se negó.

Quería estar sola. Necesitaba estar sola.

Cuando por fin estuvo completamente sola en casa soltó un profundo suspiro.

No podía así, se estaba destrozando cada segundo que pasaba un poco si seguía así.

Estaba claro que Dani no quería ser encontrado, si esa era su decisión, ella lo respetaría. Lo había buscado y el aun así se había escondido. Pues se acabó.

Se dirigió hacia el reproductor de música y pulso el botón “play”. Comenzó a sonar Desátame de Mónica Naranjo.

Se fue desnudando mientras iba cantando a grito pelado por toda la casa.

Zaida: “…Amor ya ves que me faltas tú, y ahora, te falto yo. Desátame o átame más fuerte…”

Meneando las caderas entro en el cuarto de baño para ducharse.
Cuando termino, miro en su armario.

Quería destacar, por lo que cogió un vestido azul eléctrico que tenía en el fondo y que siempre le había dado vergüenza ponerse.

Era muy temprano aun no eran ni siquiera las 6.

Muy temprano para salir.

Se puso a pensar, salir iba a salir de seguro, ¿Pero con quién?

Cogió el fijo y comenzó a marcar el número de Erika.

<Inicio Llamada>

Erika: ¿Zaida?

Zaida: La misma, tía cuanto tiempo eh

Erika: Demasiado, desde que te fuiste a quien sabe dónde.

Zaida: Si es una larga historia, si quieres esta noche podemos salir y te la cuento.

Erika: ¿Esta noche? Es que ya tengo planes con Blas. ¿Qué te parece mañana?

Zaida: Vaya, no sé, yo te llamo si me viene bien.

Erika: Vale, chao besos guapa.

<Fin Llamada>

Llamo a Silvia y más de lo mismo.

Zaida: Pero qué coño pasa hoy que todo el mundo tiene planes. ~Bufo.

Pensó en llamar a Andrea, pero le apetecía que estuviese toda la noche pendiente de ella como si fuese su madre, la quería pero para madre ya tenía a la suya, y además que vendría David y eso le recordaría a Dani, cosa que no le apetecida lo mas mínimo.
Se estaba quedando sin opciones.

Se puso a pensar.

¿A quién le gusta tanto la fiesta que es imposible de negarse?
¿Lucia? No. ¿Arturo? Que va ya no vive en Madrid. ¿Tomas? Puede.

Hizo un intento por recordar el número y rezo para que siguiese siendo el mismo.

Tomas era un compi de tuto, siempre andaban haciendo el tonto, solo cuando él no estaba con alguno o alguna, si, es bisexual. Y un amor de chico por no decir que esta como un queso. Moreno, ojos color miel y un cuerpazo de infarto que más se puede pedir.

<Inicio Llamada>

Zaida: Tomas…

Tomas: El mismo ¿Quién lo pregunta?

Zaida: Tío anda que no reconocerme por la voz…

Tomas: Zaida anda no te andes quejando…

Zaida: Con que si sabias quien era.

Tomas: Como no voy a reconocer tu voz si no te callabas por las mañanas.

Zaida: Ni que no me callase nunca.

Tomas: Mas o menos ~Rio~ ¿Qué raro que tu doña perfecta me llames

Zaida: Te diré lo que quiero en dos palabras. Acompañante Fiesta.

Tomas: ¿¡De fiesta?! Pero tú estás loca.

Zaida: No jodas que tú tampoco quieres salir.

Tomas: No te he dicho que no, preciosa. Estas loca, porque tú y yo juntos somos una bomba en una party

Zaida: Vale pues te espero dentro de un par de horas en mi casa.

Tomas: Perfecto. Conozco un sitio nuevo que es una pasada.


Zaida: Lo vamos a pasar genial. Hasta luego.